sábado, 20 de abril de 2013

Una mirada

..Me mantengo distante y tranquila, observándote, grabando cada minimo detalle de ti en mi. Mis ojos te miran fijamente como buscando algo en los tuyos, y se llenan al descubrir lo que haces, se irritan y no puedo mantenerlos pendientes de ti, necesito cerrarlos, pero algo me lo impide, es mi corazón y eres tú, no quiero perderte de vista, necesito saber donde estás, pero el dolor puede más, 3..2..1..ya no te veo, te he perdido.
El dolor, la irritación, se han ido,; ¿qué está pasandome?, acaso, ¿ya anocheció?...¿dónde has de estar?, mis ojos ya no te encuentran
-No! , acaso es...No!; digánme que no está pasando lo que creo, pueden arrebatarme todo, menos esto
-¿Cómo sucedió?, siento tus manos, están ansiosamente rozando las mias, escucho tu voz, interrogando, ansioso por saber que me sucede , pero... , no te veo; tan fuerte ha sido la impresión?, tan fuerte ha sido la necesidad de verte?, que mis ojos se han nublado, han perdido su brillo y encanto, ya no son los ojos,los que un día dijiste que parecían dos granes zafiros brillantes , mas ahora son como cavidades oscuras, opacas; como mi esperanza de volver a verte de nuevo; mirarte como siempre, pero estoy aliviada y agradecida , Dios me permtió mantener tu imagen en mi mente, aunque ésta haya sido la última vez.
Ahora tu mirada, tu rastro, todo quedará guardado en mí, gracias, gracias mi Dios, por darme esta alegría antes de  que la luz de mi mirada se apagara.
Me dicen que te fuiste, dicen que sufrías , acaso es eso? o es que te causé pena , frustación? o simplemente te cansé?
Ha pasado tiempo , me siento inútil, te has ido, ahora al fin eres feliz, no importa , si es sin mi.
Aún mantengo vivos los recuerdos de febrero, cuando nos amabamos mirando las estrellas; ahora es otra la que anda contigo y yo aquí, sufriendo mi destino; un destino , del cual yo misma escribí, ahora paso mis dias, triste y sola, implorandole al necio corazón que aún no sabe, ni se da cuenta que ya no vivo sino es por ti.

"Fue Taís "

Le dije que me enseñara a Taís en la foto y entré palpitaciones y febriles templores estuve a punto de morir porque Taís, era ella... Taís , la mujer antílope : Taís , la domadora de bestias feroces ; Taís.
La amé en secreto todos los fines de semana durante meses, años y nunca falté a las actividades organizadas por las monjitas, adonde iba solo para verla y sonreírle, porque ella me había vuelto más risueño.
Estar enamorado de ella era algo que me hacía sentir especial, ya que viviendo como vivía, rodeado de Glorias, Patricias, Susanas, Gabrielas y toda suerte de Marías, querer a una niña llamada Taís me redimía de la vulgaridad. ¿Pero de dónde venía el nombre Taís? revolví diccionarios, enciclopedias y así encontré un insólito inventario etimológico: En el siglo IV a.c "thais" fue una querindonga ateniense que instó a Alejandro a incendiar Persépolis , en las comedias grecolatinas las voraces cortesanas eran conocidas como "Thais" y en los lechos rocosos del Atlántico Norte, Thais era el nombre de una bella caracola, pero Taís fue sobretodo una meretriz egipcia , arrepentida y canonizada ; ya me parecía que mi Taís tenia algo de cariótide de ninfa y de santa escarmentada.
Al tiempo de conocerla se dió una fiesta, donde irían los amigos de mi hermana, es decir , Taís estaría allí ; mi experiencia pachanguera era bastante triste, pero al menos me había servido para diseñar una estrategia que creía infalible: si conseguía bailar con Taís todas las salsas y demás ritmos a la hora de las melodías románticas, nadie me la podría secuestrar y entonces la conquistaría.
Habituado a verla en uniforme, recuerdo que me sorprendió advertir cómo un tenue maquillaje podía constelar su rostro infantil; en cuanto la música empezó me abalancé sobre Taís dispuesto a no separarme de ella hasta que su mamá la recogiera. Como suponía, Taís no se resistió a bailar conmigo, comenzamos con el rock, que por cierto duró como cuatro horas; estaba en apuros, no me sabía más pasos y mi gacela giraba como un trompo, ¿cómo era posible que una criatura tan delicada fueze capaz de danzar así?, Taís más bien parecía una locomotora y a mi sólo me quedaba seguirla, llevábamos más de tres horas brincando sin tregua.
Comenzó otro ritmo, miré a Taís, implorante pero ella redobló sus saltos y yo le seguí obediente.De pronto me sentí adormecido, acalambrado y entumecido por el esfuerzo y vi a Taís como se alejaba; era imposible, ya estaba por llegar los lentos, el momento que tanto esperé, pero para esto mi camisa era una sopa y de la colonia de papá no quedaba rastro; Taís se dirigió a mi y me mandó por una gaseosa, con eso confirmaba que no bailaría con ella.Desde lejos vi como se dejaba abrazar por un colado de la fiesta, me sentía como una victima más de esos antiguos hombres griegos que murieron por las mujeres ninfas Thaís , la miraba, era tan bella, me desconsolé.
Mamá vino a recojerme.

Primavera


..."Como un ala negra tendí mis cabellos sobre tus rodillas, cerrados los ojos su olor aspiraste diciendome luego : ¿Duermes sobre piedras cubiertas de musgo? ¿tu almohada es de trébol? ¿ acaso cubriste tu cabello con un zumo de retinto y espeso de moras silvestres? ¡Qué fresca y extraña fragancia te envuelve! Hueles a tierra y a selvas ¿Qué perfume usas? y riendo te digo: Ninguno! te amo y soy joven , huelo a primavera, este olor que sientes es de carne firme , de mejillas claras y de sangre nueva. ¡Te quiero y soy joven, por eso es que tengo las mismas fragancias de la primavera!